Por Julio Pernús 

Entrevista a los estudiantes de intercambio Laura Felipe, dominicana, y Martín Alejandro Bastidas, ecuatoriano.  Programa radial Magis en el Aula

 JP: ¿Cómo les fue en esta experiencia de intercambio estudiantil que se ubica dentro del proceso de internacionalización del Instituto Especializado de Estudios Superiores Loyola (IEESL)?

 Laura: Yo acabo de llegar recientemente de Ecuador y la verdad es que viví una oportunidad inolvidable. Este tipo de intercambio yo lo recomiendo al 100%, pues no es simplemente un intercambio universitario, sino que hablamos de un intercambio de culturas. En mi caso yo me quedé con una familia ecuatoriana y fue una experiencia totalmente gratificante. 

 Martín:   Estoy más que agradecido con esta vivencia que va más allá del tema académico y estudiantil, como bien dijo Laura. Lo calificaría también como una experiencia cultural donde conoces a personas que marcan tu vida y te ayudan a culturalizarte aportando un saber único a tu realidad. Hay muchas cosas que aprender de todo esto, por supuesto que todavía hay situaciones dominicanas que no logro entender del todo, pero lo cierto que he aprendido grandemente sobre lo que es la dominicanidad y el potencial humano del IEESL. 

 JP: ¿Quisieran compartir algunas anécdotas de este viaje académico que han realizado y que ahora llega a su fin?

 Laura: Yo me quedo con el crecimiento personal. En Ecuador hay una cultura diferente a la de República Dominicana, por ejemplo, hay indígenas, tuve la oportunidad de ir a la Amazonía. Ver esa multiculturalidad fue algo que me hizo sentir especial.

 Martín: La respuesta de Laura me hace sentir feliz, pues a todo ecuatoriano le encanta que le hablen bien de su país. Si el programa me lo permite, tengo una pregunta para Laura: ¿cómo se sintió vivir en la casa del director de la carrera, jajaja?

Laura: Martin, deseo responderte que todo el mundo me dice que Staling en clases es un profesor estricto, pero en su familia hay un ambiente súper distendido. Él, tanto en lo profesional como en lo personal, se comportó como un excelente ser humano. 

Martín: Ya que me tomé el atrevimiento de hacerte una pregunta, te haré otra y es: ¿cómo manejabas el frío? Yo aquí en República Dominicana a veces sentía que me derretía del calor.

Laura: Muy cierto eso que dices, cuando llegué si sentí mucho frío y ahora acá en RD estoy sintiendo el verdadero calor. 

 JP: En el área académica, Laura y Martin, ¿qué tal la experiencia de estudiar en otro país?

 Laura: La verdad es que fue una oportunidad única. Me hice muy amiga de muchos profesores y estudiantes. Ahí, en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, sede Ibarra, me quedé con gente buena guardada en el corazón, fue una experiencia completa.

 Martín: Sinceramente, cuando llegué el calor fue una cosa agobiante. Al principio era aplastante, pero hoy, al cabo de estos meses debo decir que he vivido y recorrido un país   hermoso. También la gente de Loyola me ha hecho sentir en casa y lo cierto es que me voy sintiendo como parte de esta gran familia educativa de San Cristóbal.  

 JP: Ustedes se han convertido en embajadores de sus respectivas universidades, si tuvieran que recomendar este programa de intercambio a otros alumnos, ¿qué les dirían?

 Laura: Lo primero que deseo es agradecer al IEESL por haberme elegido para este intercambio y a la PUCESI por su recibimiento, y a la beca de Ausjal, claro. Creo que es pertinente recomendar este proceso a todos los alumnos porque es una oportunidad increíble de crecimiento integral, algo que nunca van a olvidar en sus vidas. Más allá de las palabras, creo que este proceso hay que vivirlo para que se den cuenta. 

 Martín: Por mi parte les diría como dicen en Ecuador, "mi brother, tírate de cabeza a vivir esto que es una experiencia muy nutritiva". Este programa de intercambio te acompaña al salir de tu zona de confort y te ayuda a vivir una radicalidad diferente a la que en Ecuador estamos acostumbrados.      

 JP: Nosotros deseamos agradecer a Dios la oportunidad de que dos jóvenes valiosos como ustedes hayan sido valientes y dado el paso al frente para vivir esta experiencia que, además, les ha regalado el conocer a mucha gente maravillosa, cuéntenles un poco a nuestros oyentes sobre el legado de amistad que dejan a su regreso.

 Laura: Son tantos rostros los que me vienen a la mente..., todos mis compañeros de aula y amigos de la PUCESI, de verdad, agradezco a todos los que fueron parte de esta experiencia que viví.

 Martín: Como a Laura, me resulta complejo decir nombres pues podría dejar a algunos fuera, pero si yo vuelvo a República Dominicana debo pasar de nuevo por Loyola y estaría muy feliz de encontrarme con el personal de la Institución. Si alguien de los que nos escuchan tiene esta oportunidad y lo está dudando, deseo decirle que vale la pena cada segundo y cada experiencia, por minúscula que sea. 

 JP: Cuáles son las expectativas que llevan en el regreso a su realidad. 

 Laura: Yo llegué con la tormenta y eso complejizó un poco mi retorno, pero ya acá me recibió el calor del país y de la familia que se morían de alegría al volver a verme. 

 Martín: En realidad estoy muy emocionado de regresar a Ecuador, a mi vida, dejé allá muchas cosas, mis mejores amigos, mi familia. Ellos están contando cada segundo que estuve fuera, mi gente es un poco loca y me han dicho que me esperan hasta con mariachis, jajajaja. Volver a mi trabajo, mi empresa que he seguido administrando desde acá porque debo de seguir apoyándoles en su labor. A ellos les llevo una mamajuana (bebida tradicional dominicana).

 JP: Ya al final de esta entrevista les quería pedir que tratasen de definir con una palabra cómo han quedado ustedes después de vivir esta experiencia de estudiantes de intercambio.

 Laura: Yo lo voy a definir con una sola palabra: alegría.

 Martín: Me resulta complicado, ha sido algo inolvidable, he pasado muchas cosas, algunas mejores que otras. Me encanta la gente de República Dominicana y solo quiero que me recuerden como el estudiante que vino de la mitad del mundo a hacer un cambio y espero que esta no sea la última vez que nos veamos, pues PUCESI y el IEESL van a seguir caminando de la mano. 

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